DESTRUCTURE: Among Debris

En DESTRUCTURE: Among Debris utilizas el poder de la física (totalmente realista) para destruir el mundo que te rodea. Tras un devastador acontecimiento apocalíptico, el mundo está lleno de basura, estructuras abandonadas y furiosas torretas robóticas, y tu misión es limpiarlo de este polvoriento desorden.

La jugabilidad gira en torno a la Cosa Redonda de Destrucción controlada por el jugador, sobre la que tienes un control total de 360 grados, lo que hace que aplastar la bola de hierro sea mucho más satisfactorio. Pero debes acordarte de no perder la bola. Detrás de ti hay una trituradora de metal en cada nivel dispuesta a consumir todas las bolas (deja de reírte, Gregg) que seas demasiado lento para repeler.



Pero DESTRUCTURE no es un juego tipo Arkanoid cualquiera, ¡porque los niveles contraatacan! Destruye suficientes estructuras y alertarás a unas torretas sedientas de sangre, y créenos, seguro que no se alegran de verte. Utilizando toda tu astucia, deberás esquivar sus balas, misiles, láseres y otros peligros inminentes, y cuanto más destruyas, más tendrás que esquivar. Los aficionados al infierno de balas están de enhorabuena.

Si tienes suerte, puede que encuentres armas poderosas y potenciadores que podrás usar en cualquier momento. Es como encontrar una moneda de cinco centavos en la acera, pero la moneda es un lanzacohetes o una pistola láser y la acera son los escombros de una estructura que alguna vez tuvo algún propósito.



Avanzar por el mundo de DESTRUCTURE es una tarea dura e implacable. Para empezar, hay robots malvados que intentan asesinarte y los entornos están llenos de peligros diversos. Por eso tus benefactores te han proporcionado un amplio abanico de herramientas, mejoras y ventajas desbloqueables que deberían proporcionarte la ventaja suficiente para que tengas una oportunidad de luchar. Pero no son gratis, así que acuérdate de recoger Cosas Azules (sean lo que sean) que tus benefactores utilizarán para obras muy importantes que nadie sabe ni le importan. Lo mejor es que recojas todo lo que puedas. Eso si no te disparan mientras lo haces.

Con estas Cosas Azules puedes comprar nuevos y emocionantes juguetes como la «Bendición de Zeus», «Torretas Suicidas» o simplemente una buena y vieja «Lluvia de Napalm» para ascender a las filas de las ordinarias Cajas Redondas de Destrucción que luchan contra la basura y convertirte en el destructor definitivo de lo que queda de los polvorientos y estériles mundos de la DESESTRUCTURA.