Rastrea los secretos
Muy bien, así que ya has probado los deliciosamente vibrantes niveles de Wario Land. Conoces tu habilidad para recorrer los escenarios del juego a una velocidad ultrasónica, rescatando a los merfles y derrotando a los malvados jefes, al tiempo que recoges dinero a espuertas para que Wario nade en la abundancia. También eres consciente de la serie de misiones que cumplir en cada nivel, las cuales incrementan considerablemente tanto la duración como la dificultad del juego. ¿Pero sabías que existen 12 fases secretas más, a las que se puede acceder con la ayuda de otros 12 mapas igual de secretos y no menos fiables? ¡Pues sí! Sigue leyendo para obtener algunas pistas sobre estas fases adicionales de Wario Land: The Shake Dimension, ¡con ajos a mansalva!
¡La X demarca el lugar!
Una vez completada la partida por primera vez, descubrirás qué niveles contienen mapas secretos. Una señal muy reveladora te indicará la ubicación del tesoro: si encuentras el lugar correcto, advertirás un destello dorado encima del bloque en donde se halla el mapa. Ya conoces el procedimiento para hacerte con el botín: ¡a mamporrazo limpio! Para que calientes motores, te echaremos una mano con los primeros mapas secretos.
- Desierto desolado
Apenas comenzada la fase encontrarás dos cañones. Métete en el primero y haz que Wario salga disparado justo en vertical para alcanzar el segundo. Vuelve a hacer lo mismo con este último para obtener una gran bolsa de monedas. Vuelve al segundo cañón y apunta esta vez a los bloques de la parte superior derecha. Atraviésalos y ve a la izquierda para conseguir una moneda. Un momento... ¿no adviertes un tentador brillo dorado justo en ese bloque? ¡Claro que sí! Arréale un buen puñetazo y... ¡magia potagia! ¡El primer mapa secreto ya es todo tuyo! Ahora prepárate para adentrarte en la Tumba turbia… - Cascadas caladas
Este mapa se encuentra más o menos a medio camino en las traicioneras Cascadas caladas. Te darás cuenta de que estás en el lugar indicado cuando las rocas subterráneas adquieran un color azul oscuro. Corre a la derecha y cuélgate de las dos sogas para llegar al otro lado. Una vez ahí, tendrás que hacer trizas las rocas que te encuentres. Al lado del segundo bloque verás una roca de fondo de la que parecen salir huesos... Se podría comparar a una especie de tostadora prehistórica. O más bien... una tostadora prehistórica dorada. ¡Eureka! Un buen puñetazo sísmico y ya tendrás vía libre para aventurarte en el Valle velludo. - Monte Lava-Lava
Para conseguir el mapa secreto de este nivel tendrás que liberar primero al merfle de turno. Una vez desenjaulado, déjate caer por el agujero, que conduce al fondo de la cueva, y ve hacia la izquierda. Corre a toda pastilla para evitar esa roca enorme que se te viene encima. Salta hacia la cuerda al final de tu sprint y aséstale un buen puñetazo sísmico al bloque situado justo debajo de la soga. El Monte magmático te espera. ¿Qué fácil, eh? (Pues va a ser que no).
¿Quién es el jefe?
Ya te habrás dado cuenta de que, mientras que las fases normales tienen toda una lista de misiones especiales que cumplir mientras juegas, en los niveles de los jefes ellos son los únicos protagonistas, no hay tareas adicionales. ¡Que te crees tú eso! Como si derrotar a estos malos malosos no fuese suficiente, una vez completada la partida se añadirá automáticamente una lista de misiones a las fases de los jefes. Vuelve sobre tus pasos y trata de imponerte... ¡si te atreves!
El botín, para quién se lo trabaja
Poderoso caballero es don dinero... Y tratándose del insaciable Wario, puedes estar seguro de que no faltarán botines a los que seguir la pista. Además del dinero contante y sonante repartido por doquier, también encontrarás tesoros suficientes como para llenar un museo... ¡Claro que ese no va a ser precisamente su destino con Wario en el ajo! Si logras hacerte con estas 99 preciosidades, obtendrás una brillante recompensa. BRILLANTE de verdad. Resplandeciente cual lucero en una noche estrellad... Bueno, ya lo pillas. Sigue leyendo para enterarte de dónde se ubican algunos de los tesoros más recónditos.
- Botella reciclable
Suena bastante cutre como tesoro... pero la clave está en el nombre. Tendrás que atravesar unas cuantas pantallas de Cascadas caladas para intentar conseguirla. Cuando avistes dos cajas de madera y una de metal apiladas, estarás sobre la buena pista. Rompe las dos cajas de madera y sube a la metálica para alcanzar la primera soga. Ahora, en vez de balancearte hacia la derecha para avanzar en la fase, hazlo hacia la izquierda para aterrizar en el pequeño saliente delante de ti. Pero ten cuidado: bastará con un pequeño impulso, porque si te excedes sobrepasarás el saliente. A continuación balancéate de nuevo hacia la tubería verde de la izquierda e inserta en ella el desmesurado trasero de Wario. Echa un vistazo a tu alrededor; advertirás otro saledizo muy tentador a mano izquierda que a buen seguro alberga el tan codiciado tesoro. La cuestión es: ¿Cómo llegar hasta ahí? Lo puedes intentar de mil formas distintas, como por ejemplo saltando sobre los enemigos azules. Pero la solución es, digamos, más acuosa. ¿Ves ese bloque en la parte superior que parece estar aguantado algo grande y robusto? ¿Qué crees que pasará si lo rompes? - Piedra lunar
La escurridiza piedra lunar no es tan difícil de obtener, todo consiste en adquirir una buena posición. La acción se desarrolla en la Ruina rupestre, justo después de haber liberado al merfle. Como ves, te encuentras situado encima de una gran pila de rocas azules. En cuanto el merfle haya salido de la jaula, los bloques comenzarán a caer y tendrás que conseguir caer más o menos en el medio. Pulsa la cruz de control hacia abajo para ejecutar un puñetazo sísmico colosal. Métete en el cañón y dispara a Wario justo en vertical para encontrar el tan preciado cofre del tesoro, que estará pidiéndote a gritos que lo abras. ¡Hurra!
Bueno, esto debería ser suficiente como introducción para que empieces a rastrear como un poseso todos los secretos y coleccionables de Wario Land. Recuerda, ¡este gordito cuenta contigo para que le ayudes a llevárselo todo a la saca!