Prison Simulator

Prison Simulator es un juego de simulación en primera persona en el que juegas el papel de un oficial del servicio penitenciario un mes antes de la promoción deseada. Tienes que realizar tareas cada vez más complejas en prisión, equilibrando la evaluación de la administración y la satisfacción de los internos. En el juego, juegas el papel de un guardia de la prisión y solo depende de ti si decides obedecer la ley o dejar que este lugar y las personas te corrompan por completo. Después de todo, ¿quién dijo que tenías que ser un guardabosques ejemplar? ¿Tal vez prefieras comerciar con prisioneros, ayudarlos a contrabandear y apostar por el resultado de las peleas en prisión? Después de todo, a todo el mundo le gusta divertirse de vez en cuando. Especialmente en un lugar triste como este, donde tú también eres el jefe. O al menos eso crees. ¿Así que cómo? ¿Elegirás seguir las reglas, interceptar el contrabando, contar a los prisioneros, enviarlos a trabajar, atender sus necesidades básicas y mantener bajo control a las pandillas de la prisión? ¿Irás al lado oscuro? Independientemente de lo que decidas, recuerda que tus acciones afectarán tanto a la propia instalación como a los reclusos y, sobre todo, al curso futuro de tu carrera.

Características únicas del juego:

- trata de encontrar el equilibrio entre seguir las órdenes de tus superiores y hacer pequeños favores a los internos. Al hacerlo, mantendrá un frágil equilibrio entre ambos y se beneficiará de la gratitud de ambas partes.

- Conviértete en el guardia penitenciario ejemplar en el modo campaña. Reciba nuevos presos, registre celdas en busca de contrabando para confiscación, vea imágenes de vigilancia, mantenga la paz y el orden, reaccione ante los actos de desobediencia de los presos y complete muchas otras tareas asignadas por sus superiores.

- o ignorar todas las reglas en el modo de juego libre. Haz lo que quieras, descubre los rincones más recónditos de la prisión, explora los alrededores e interactúa con los presos. Solo recuerda que cada una de tus acciones tendrá un impacto no solo en otros guardias de la prisión, sino también en los propios reclusos. Especialmente si elige castigar a este último con frecuencia y sin razón aparente.