Dark Souls™: Remastered

Una miríada de caminos

Tu viaje por las tierras de Lordran comienza tras alcanzar el Santuario de Enlace de Fuego. ¡Deberás recurrir a tu habilidad en el combate para abrirte camino! Asciende hasta el Burgo de los no muertos, explora las inquietantes catacumbas o húndete en las ruinas sumergidas de Nuevo Londo. El mundo está lleno de pasadizos y zonas secretas, así que deberás estar alerta para no pasar por alto ningún atajo que, con suerte, permita ponerte a salvo. O quizá te conduzca a un nuevo desafío...

¿Hueco o humano?

Durante tu periplo, podrás adoptar dos estados diferentes: Hueco o humano. Como humano, podrás convocar a otros aventureros para que te ayuden, aunque corres el riesgo de que jugadores hostiles o jugadores controlados por la consola invadan tu mundo*. Cuando juegues como Hueco, no sufrirás ninguna invasión, pero no podrás pedir ayuda a otros mundos.

Necesitas Humanidad para poner freno y revertir el proceso que te está convirtiendo en Hueco: se trata de un recurso muy especial que consigues al consumir determinados objetos o cuando derrotas a jefes y Espectros. Si caes en combate mientras eres humano, te convertirás de nuevo en Hueco y deberás sacrificar un punto de Humanidad en una hoguera para recuperar tu antigua forma.

Al calor de la hoguera

Las hogueras son faros de esperanza en estas tierras despiadadas. Siéntate al lado de una para descansar, recuperar tu forma humana, subir de nivel y rellenar los frascos de Estus (pociones curativas potenciadas por la llama de las hogueras). Descansa todo el tiempo que te plazca, pero ten en cuenta que, cuando te sientes al lado de una hoguera, reaparecerán todos los enemigos que hayas derrotado en las cercanías.

Si sucumbes en algún momento, reaparecerás en la última hoguera que hayas visitado. Sin embargo, tendrás que despedirte de las almas que has recogido con tanto empeño, ¡así que descansa a menudo!

Amigos del alma

La tierra de Lordran está habitada por monstruos gigantescos y horrores abominables, pero en ella también podrás encontrar a amigos dispuestos a ayudarte. Auxilia a caballeros errantes, magos desafortunados y muchos otros cuando se presente la oportunidad, y ganarás inestimables aliados; quizá aparezcan de nuevo más tarde o se trasladen al Santuario de Enlace de Fuego. Vuelve a visitarlo de vez en cuando para ver si hay alguien nuevo y para intercambiar objetos útiles por almas.

Mensajes a través del tiempo

El tiempo transcurre de manera extraña en Lordran, por lo que a veces se manifiestan los fantasmas de antiguos aventureros. Examina manchas de sangre misteriosas que verás en el suelo y dichos espectros aparecerán ante ti para mostrarte cómo derrotar a los enemigos.

Los jugadores en línea también pueden intercambiar mensajes en forma de textos etéreos de color naranja. Consigue la Saponita guía naranja para valorar mensajes existentes y escribir otros nuevos. ¿Avisarás a los viajeros de los peligros que acechan más adelante? ¿O los engañarás para que caigan en una trampa?

Desenfunda la espada: te aguardan mil peligros

Tu alma te lo agradecerá

Las almas son clave para subir de nivel a tu personaje, mejorar tu espada favorita y mucho más. Podrás apoderarte de este valioso recurso aniquilando a los enemigos o utilizando determinados objetos consumibles.

Acumular almas puede resultar peligroso: si sucumbes, perderás Humanidad y las almas que lleves contigo. Si consigues regresar sin problema al último punto en el que descansaste, podrás recuperarlas. Sin embargo, si mueres por el camino, no volverás a verlas nunca más.

Elige un arma

A lo largo y ancho de Lordran encontrarás armas de todo tipo: mandobles, elegantes estoques e incluso látigos con pinchos. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, así que pruébalas todas para descubrir cuál se ajusta mejor a tu estilo de lucha.

Sube el nivel de tus armas mejorando las características o añadiendo encantamientos especiales que producen daño por fuego, magia o rayo. También puedes reforzar los escudos y las armaduras para una mejor defensa frente a enemigos duros de roer.

¡Bloqueo y contrataque!

Si detienes un ataque en el momento justo, podrás rechazarlo sin ningún problema y el enemigo quedará desprotegido. Aprovecha la oportunidad para encajarle un contrataque e infligirle un montón de daño.

¡Si llegas a dominar esta técnica, puede que hasta logres rechazar los ataques de los jefes! Nadie se atreverá a interponerse en tu camino.

Esquiva para salvar el pellejo

Si los escudos no son suficiente, puedes rodar para esquivar ataques. Hazlo en el momento justo y esquivarás ataques enemigos sin sufrir ni un rasguño. Pero ten cuidado cuando elijas tu vestimenta: los atuendos pesados te proporcionan mayor protección, pero ralentizan tus movimientos y te dejan vulnerable a ataques rápidos. ¡Encuentra el equilibrio perfecto entre peso y defensa, y lograrás esquivar ataques, aunque lluevan desde todas direcciones!

¿Ayudar o aterrorizar a otros aventureros? Tú eliges

Elige un bando

Existen nueve juramentos en Lordran: facciones especiales a las que se pueden unir los jugadores. Jura lealtad a una de ellas y obtendrás objetos únicos que modifican tu interacción con otros jugadores. Haz buen uso de estos objetos, completa misiones especiales y escala rangos dentro del juramento para desbloquear objetos exclusivos e incluso hechizos.

Puedes abandonar un juramento y unirte a otro en cualquier momento, ¡pero ándate con cuidado! Te ganarás mala fama al traicionar a una facción y es posible que otros jugadores quieran castigarte por tu deslealtad…

¡Toda ayuda es bienvenida!

¿Te cuesta derrotar a un jefe? Convoca a otro jugador* para que te eche una mano u ofrece tu ayuda a través de la Saponita señal blanca. Coloca tu signo de invocación y podrás acceder al mundo de otro jugador como espectro para ayudarlo en su viaje. Tu acto de solidaridad tiene recompensa, ya que te llevarás las almas de los enemigos que derrotes en el mundo del otro jugador.

Un enemigo inesperado

Si prefieres sembrar el caos, te encantará el sistema de invasión. Mientras tengas forma humana, puedes utilizar objetos específicos para infiltrarte en el mundo de otro jugador como Espectro Rojo y ponerlo todo patas arriba. Dale caza a tu presa y obtendrás almas y Humanidad, aunque correrás mayor riesgo de que te invadan a ti.