Pregunta al desarrollador, volumen 14. Nintendo Sound Clock: Alarmo – Capítulo 1
28-10-2024
Varios de los vídeos e imágenes que se muestran se crearon durante la fase de desarrollo.
El contenido de este artículo se publicó originalmente en japonés.
Las imágenes muestran la versión japonesa del producto. Nintendo Sound Clock: Alarmo está disponible en español.
En esta decimocuarta entrega de «Pregunta al desarrollador», una serie de entrevistas en las que los desarrolladores de Nintendo comparten sus opiniones y experiencias sobre el proceso creativo, conversamos con los desarrolladores de Nintendo Sound Clock: Alarmo.
Capítulo 1: Un despertador hecho por Nintendo que se sale de lo común
Capítulo 2: Los desafíos de un desarrollo multifuncional
Capítulo 1: Un despertador hecho por Nintendo que se sale de lo común
Empecemos por las presentaciones, si os parece bien.
Tamori:
Hola, soy Yosuke Tamori. Formo parte del Departamento de planificación y desarrollo del entretenimiento y, como productor de Alarmo, me he encargado de la supervisión general del proyecto. En el pasado he participado en el desarrollo de Splatoon (1) para la consola Wii U y Nintendo Labo (2) para la consola Nintendo Switch como diseñador de software.
(1) Título lanzado para la consola Wii U en mayo de 2015. Esta fue la primera entrega de la serie Splatoon, donde los jugadores participan en batallas territoriales de 4 contra 4 en las que disparan tinta. Gana el equipo que cubra más territorio de su color.
(2) Lanzado en abril de 2018. Los kits de Nintendo Labo les proporcionan a los jugadores herramientas para construir y jugar con varias creaciones Toy-Con, como pianos, cañas de pescar, motos y robots, combinando cartón, la consola Nintendo Switch y un programa.
Akama:
Hola. Yo soy Tetsuya Akama. Trabajo en el Departamento de desarrollo tecnológico y he participado en el proyecto en calidad de director. Originalmente era diseñador de productos. Más recientemente, he participado en proyectos de hardware, como el soporte para mandos Joy-Con y el volante Joy-Con.
Ah, así que el desarrollo de Alarmo ha sido una colaboración entre empleados de departamentos diferentes: uno dedicado al desarrollo de programas y otro centrado en la creación de dispositivos físicos, como consolas y accesorios. ¿Nos podríais explicar en qué consiste este producto?
Akama:
Por supuesto. Esto es Nintendo Sound Clock: Alarmo. Resumiendo, se trata de un despertador hecho por Nintendo que se sale de lo común. Lo que lo hace tan especial es que dispone de un sensor en su interior que detecta el movimiento del usuario y le permite saber si está en la cama o no. Gracias a ese sensor, Alarmo intenta despertarte con insistencia para que no se te peguen las sábanas. Cuando sales de la cama, la alarma se detiene automáticamente. Otra particularidad única es que la alarma usa la música y otros efectos de sonido de juegos seleccionados de Nintendo, lo que hace que te sientas como si despertaras en un mundo de videojuego.
Tamori:
Solo con poner el despertador junto a la cama, puedes empezar el día de un modo agradable y divertido. Además, también puede reproducir de manera automática sonidos relajantes cuando te vas a la cama. Y también lleva un registro de cuánto tiempo pasas durmiendo en la cama y cuánto tardas en levantarte desde que suena la alarma.
Actualmente, Nintendo produce principalmente consolas y juegos. ¿No os parece poco ortodoxo este producto? ¿Cómo empezó un proyecto tan poco convencional?
Tamori:
Uno de nuestros proyectos internos consistía en investigar la tecnología de los sensores de movimiento. Como este sensor mantiene la privacidad al no usar una cámara, se nos ocurrió que sería idóneo para usarlo en el dormitorio, así que iniciamos un nuevo proyecto para ver qué posibilidades ofrecía.
¿Cómo funciona el sensor de movimiento?
Akama:
Es lo que normalmente se conoce como «sensor de ondas de radio». Para explicarlo de un modo sencillo, usa el reflejo de las ondas de radio para medir la distancia hasta un objeto y su velocidad. Los coches autónomos, los drones y los robots tienen sensores similares para evitar colisiones. La característica principal es que puede detectar movimientos muy sutiles y, a diferencia de las cámaras, no necesita grabar imagen, así que no se compromete la privacidad. Como usa ondas de radio, se puede usar en lugares oscuros. También puede detectar el movimiento incluso si hay obstáculos, siempre y cuando las ondas de radio los puedan atravesar.
Tamori:
Este sensor puede detectar el movimiento de una persona en la cama incluso si está bajo un edredón, y sin necesidad de usar imágenes o vídeo como haría una cámara. Debido a esas características, hace un tiempo que internamente hemos estado considerando que un sensor de movimiento podría ser apto para usarlo en el entorno privado, como podría ser un dormitorio.
Entiendo, así que comenzasteis el desarrollo desde cero, aunque partiendo de ideas que ya existían. Habéis mencionado que un sensor de movimiento es adecuado para usarlo en un dormitorio, pero ¿teníais claro desde el principio que ibais a crear un despertador?
Tamori:
Pues... la verdad es que no. Teníamos claro que la idea de partida era ayudar a la gente durante el sueño, y hemos buscados formas de lograr ese objetivo. Sin embargo, solo después de un largo proceso técnico de ensayo y error y de crear varios prototipos, decidimos centrar nuestros esfuerzos en los despertadores.
Así que os basasteis en los conocimientos previos del equipo, pero en cierto momento os decantasteis por un despertador. ¿Fue así?
Tamori:
Bueno... El sensor de movimiento que usa este dispositivo detecta los movimientos de la persona que duerme, y el cuerpo hace ciertos movimientos justo antes de despertar. Desde un primer momento, se nos ocurrió que, si lográbamos hacer que el sensor detectase en qué momento se producen esos movimientos, los usuarios podrían usar el dispositivo para levantarse con las pilas cargadas. Pero, en aquel momento, desde el punto de vista técnico resultaba bastante difícil hacer que el sensor detectase esos movimientos con suficiente precisión, así que durante un tiempo seguimos experimentando.
Más adelante, nuestros programadores dieron con la clave para mejorar la eficacia del sensor y, a partir de ese momento, su precisión aumentó drásticamente. Usando como base la distancia y el ángulo que detecta el sensor, desarrollaron un sistema que detecta de un modo aproximado en qué parte de la cama se encuentra la persona. Eso nos permitió hacer que el sensor detectase de un modo más preciso en qué momento se sale de la cama. En ese punto fue cuando empezamos a considerar la posibilidad de diseñar un despertador que se detiene automáticamente en cuanto el usuario sale de la cama.
Akama:
Desde los primeros compases del proyecto, consideramos introducir una función que permitiese al usuario tener cierto control sobre el proceso, como una alarma que se para unos 10 segundos después de salir de la cama o al mover el cuerpo. Aunque eran funciones que podían ser útiles, por desgracia no sabíamos si resultarían satisfactorias o agradables. En ese momento no aparecían personajes de juegos en la pantalla. Solo se mostraba una barra que indicaba el tiempo que faltaba hasta que la alarma se desactivase, así que había que mirar la pantalla para verlo. Además, la alarma tardaba un momento en detenerse después de salir de la cama. Así que teníamos varios desafíos.
Luego, a medida que los programadores hacían mejoras técnicas, como el aumento de la precisión del sensor que se ha mencionado antes, se nos ocurrieron más ideas para que el proceso resultara más ameno y fluido. Por ejemplo, efectos de sonido cuyo tono aumenta al mover el cuerpo o una fanfarria que suena al salir de la cama. Fue más o menos en ese momento cuando por fin empezamos a sentir que podíamos crear un producto con forma de despertador.
Tamori:
Al crear un dispositivo desde cero, siempre que se cuente con tecnología que dé apoyo a tu idea, se puede decir que, en cierto modo, las posibilidades son infinitas, así que se pueden lograr todo tipo de cosas. Incluso intentamos detectar si la persona se intenta sentar en la cama para determinar si ha despertado.
Akama:
Eso es, intentamos poner en marcha diversas ideas, como detectar el movimiento de los brazos, dividir la cama entre las mitades izquierda y derecha para determinar la dirección en la que gira el cuerpo, o hacer que la alarma parase cuando el usuario se desperezase. Básicamente, diseñamos diversos prototipos. Durante el proceso de ensayo y error, nos resultaron tremendamente útiles los conocimientos y la experiencia del equipo que participó en las primeras fases del desarrollo del sensor de movimiento. Por ejemplo, para el producto final aprovechamos conceptos como «detener el dispositivo sin necesidad de tocarlo» y «reaccionar a los movimientos del cuerpo».
Tamori:
Estábamos tan centrados en la idea de no tocar el dispositivo, que en cierto momento incluso nos propusimos hacer que la interfaz reaccionase a los gestos de la mano, por ejemplo, para configurar la hora y la música de la alarma. Lo de hacer gestos al final resultó ser un engorro, así que no tardamos en desechar la idea. (Risas)
Akama:
Ah, sí... Menudo lío fue todo eso. (Risas) La verdad es que se puede decir que hubo bastante ensayo y error.
Continuar al capítulo 2: Los desafíos de un desarrollo multifuncional