Al crear este juego y jugar a él, ¿experimentasteis un cambio en vuestro mundo real de la forma en que lo vivió Tsujii?
Yo dejé de tenerle miedo a las plantas de moda en los centros comerciales. Siempre pensaba: “¡Si un vendedor me aborda, no podré escapar!” y me acercaba a ellos con miedo. Por ese motivo, ¡siempre miraba desde fuera de la sección de moda (pone cara de mirar a hurtadillas) para evitar el contacto visual con el vendedor! (Risas)
(Risas)
¡En las tiendas reales también hay “enemigos”! (Risas)
Bueno, al final, si me hablaba un vendedor, era porque estaba sacando la cartera. Esa era mi actitud en el pasado, pero, después de trabajar en este juego, puedo hablar con naturalidad al dependiente, con cosas como: “Esto es distinto a lo que se lleva este año”, y podría ir más allá y decir: “¿Crees que esto me sienta bien?”. Creo que ahora me siento mucho más cómodo. (Risas)
Ahora tienes más confianza.
Sí. He aprendido muchas palabras de moda con este juego, ahora distingo entre buenas y malas combinaciones de colores y formas y, mirando la ropa de las chicas, llegué a comprender de forma natural que en lo básico de la ropa, los hombres y las mujeres no somos tan diferentes. A resultas de esto, aprendí a comunicarme con los dependientes y, si me asaltan con algo, puedo decir con facilidad: “No me gusta, quizá la próxima vez”. Ir a comprar ropa solía ser una experiencia tediosa, pero ahora suelo decirme a mí mismo: “¡Hoy me voy de compras!”.
¡Vaya, qué progreso!
¡Sí! Eso lo he conseguido después de pelear por todo tipo de chollos con los clientes del juego. Y, en lo que se refiere a la ropa, creo que he adquirido ciertos conocimientos. Es un efecto secundario que no esperaba, y que es genial.
A mí me pasa lo mismo. Ya no es un rollo hablar con los dependientes.
Me doy cuenta de que se trata de un juego singular.
En serio, todos...
Todos interactúan con él a su manera.
Creo que este juego es una extensión de la vida real porque está basado en la moda, algo que nos es muy cercano. Y, después de jugar al juego, cuando vuelves a tu vida diaria, el mundo real es como una prolongación del juego. Ves a la gente por la calle, piensas: “Ese conjunto no me termina de convencer”. (Risas)
(Risas)
Pienso: “Y los zapatos que lleva tampoco conjuntan”.
Y yo también. Veo a la gente que pasa por la calle y pienso: “Ese conjunto es muy femenino”. Creo que ha crecido mi interés por la moda en el mundo real.
¡Son los riesgos del oficio! (Risas)
Sí. (Risas)
Y, como dijo Yamagami, cuando vas a la tienda a comprarte ropa para ti mismo, puedes ayudarte de esa experiencia acumulada en el juego para orientarte.
Es mucho más que un juego de “arreglarse”. Lo que aprendes en él se puede llevar a la vida real.
Sí. Lo que aprendes no se queda en el juego. Todos nos levantamos por la mañana y nos preguntamos: “¿Qué me pongo hoy?”. Entonces conjuntas la ropa como si estuvieras jugando al juego. Se puede disfrutar de muchas formas, según como lo viva cada persona.
Nintendo presenta: New Style Boutique tiene cantidad de momentos de “arreglarse” para chicas, pero también tiene ciertos aspectos que no se engloban dentro de esa categoría. ¿A qué creéis que se debe?
En los comienzos del juego anterior, Yoshida, el presidente de Syn Sophia, dijo: “Necesitamos 10 000 artículos de moda”, y creo que eso fue lo más significativo.
Lo normal es que se empiece con unos 50 objetos y se llegue a unos 3000.
Cierto. Pero Yoshida dijo que no podíamos permitirnos menos de 10 000, y aún le doy las gracias por tomar esa decisión. Al aumentar el número de variaciones de objetos, también creció el número de combinaciones que puedes recomendar hasta casi el infinito, con lo que el juego parece totalmente nuevo cada vez que juegas a él. Creo que cualquiera puede encontrar la forma de disfrutarlo.
Y la gente entendida en moda, aunque no tenga mucha experiencia en videojuegos, podrá hacer uso de sus conocimientos para probar con varios conjuntos y tomarlo como punto de partida. Por otro lado, la gente que no sabe mucho de moda pero se le da bien los videojuegos conseguirán avanzar en el juego para superarlo.
¡Se puede superar como lo hizo Yamagami! (Risas) Aunque la moda no suele ir ligada a una victoria en la batalla.
Sí. (Risas)
Para terminar, me gustaría preguntarte algo, Tamura. Como productor de moda, ¿qué pensaste cuando viste el juego por primera vez?
Después de lo que he oído hoy, hay algo que se me ha ocurrido: si juegas a este juego estando en primaria, acabarás aprendiendo a llevar una tienda. En una entrevista de trabajo dirías: “¡Sé vender!” y te quedarías con el puesto seguro. (Risas)
(Risas)
Y el siguiente paso es Style Boutique 3.
¿Eh? ¡¿Ya estamos hablando del siguiente?! (Risas)
Celebraremos pases de moda el año próximo y el siguiente con esa meta en mente.
Ah, vale.
Cuando hagamos el tercero, supongo que pondremos a algún vendedor carismático y exitoso que recabe datos para que el juego se pueda utilizar como programa educativo para vendedores de tiendas de ropa. Creo que atraer a las modelos, a los estilistas populares y a las chicas que no suelen jugar a videojuegos y a todo tipo de profesionales lo haría mucho más entretenido. Pero, cuantas más opiniones se vierten, más difícil se lo ponemos a los desarrolladores.
Sí, ¡ya me los imagino tirándose de los pelos! (Risas)
Y haciendo uso de las funciones de comunicación de la consola Nintendo 3DS, podríamos añadir nuevas prendas con posterioridad, ¿no?
La tecnología lo permite.
He pensado que podríamos hacer cosas interesantes como ir a una tienda en el juego y poder comprar los artículos más nuevos, o colaborar con tiendas reales a las que ir en el mundo real y comprar la ropa que aparece en el juego que te gusta. ¿No parece entretenido? (Risas)
Este título tiene tanto potencial que hasta Tamura, que suele basar su criterio en si algo es entretenido o no, dice que lo parece.
Sí, de verdad que lo pienso.
Pero antes tenemos que conseguir que mucha gente disfrute de Nintendo presenta: New Style Boutique.
Cierto. (Risas) Gracias a todos por vuestro tiempo.
¡Ha sido un placer!
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