9. El consumidor medio

Itoi:

Si no eres cuidadoso en las fases previas, no conseguirás buenos resultados. Hasta ahora, es la conclusión común a todos los temas de nuestra charla.

Miyamoto:

Es cierto. Porque lo de poner etiquetas explicativas a las ideas y mantenerlas bien organizadas ayuda a crear una buena base de trabajo.

Itoi:

Sí.

Miyamoto:

En ese caso, creo que es aún más importante tener una idea estándar de lo que quieres y de lo que no quieres.

Itoi:

Sí, también eso es cierto.

Miyamoto:

Varía de persona a persona, así que no creo que puedas decir algo que sea correcto en absoluto, porque si tu perspectiva es muy diferente a la norma, la base sobre la que trabajas no sirve para mucho. Y si queremos llegar a alguna parte, debemos pensar en la mente del consumidor medio.

Itoi:

Tú tienes una perspectiva muy “normal”, ¿no es así?

Miyamoto:

Sí, soy muy normal. Lo mío no es fruto del trabajo, nací así. (Risas) No sé por qué, la gente dice que tengo la capacidad de ver las cosas desde la perspectiva general. Y la verdad es que estoy agradecido, porque creo que es muy importante.

Itoi:

Lo es.

Miyamoto:

Iwata dice que soy un experto nato en economía conductual o psicoeconomía. No he estudiado psicoeconomía, sencillamente tengo un “sentido” muy desarrollado de lo que quiere el consumidor medio.

Itoi:

Tú no habrás estudiado psicoeconomía, pero la psicoeconomía estará estudiándote a ti.

Miyamoto:

(Risas)

Itoi:

Creo que ser un “consumidor medio” es importante.

Miyamoto:

Alguien diferente llegará a diferentes conclusiones, claro. Un juego saldrá distinto si lo crea alguien muy aficionado a los videojuegos. Y, por ejemplo, si alguien que disfruta coleccionando artículos de merchandising y ha invertido mucho dinero en ellos desde que era niño, elabora una estrategia, siempre pensará en algo en lo que nadie más habría pensado.

Itoi:

Al final se reduce al tipo de vida que está viviendo uno.

Miyamoto:

Eso es.

Itoi:

Tú eres un buen ejemplo de eso. Cuando no estás, Iwata y yo hablamos de todo lo que trabajas en la asociación de vecinos.

Miyamoto:

(Risas)

Itoi:

No conocemos a nadie más que dedique tanto tiempo y esfuerzo a la asociación de vecinos.

Miyamoto:

¡No exageres! (Risas)

Itoi:

Creo que es señal de que sigues considerando importante no perder de vista la perspectiva del ciudadano medio.

Miyamoto:

No sé bien cómo explicarlo pero mis padres siempre me decían “No cambies constantemente de recipiente”.

Iwata Asks
Itoi:

¿“No cambies constantemente de recipiente”...?

Miyamoto:

Sí. Cada persona tiene un recipiente de un tamaño determinado o lo que es lo mismo, unas capacidades determinadas. Independientemente de cómo cambie el mundo a tu alrededor, debes aprender a vivir según tus propias capacidades.

Itoi:

Y veo que tú aplicas esa filosofía.

Miyamoto:

Sí, es parte de mí. No persigo algo como “El sueño americano”, esa idea de ir cambiando continuamente para adaptarse al éxito.

Itoi:

No intentas amoldarte.

Miyamoto:

No. Soy como soy. Así que si me preguntaras cómo se puede llegar a ser el consumidor medio, no sabría contestarte.

Itoi:

Pero hablar con mucha gente es algo que podría ayudar. Cuando hablas y tienes ante ti a mucha gente que asiente, aprendes más de psicoeconomía que leyendo un libro sobre el tema.

Miyamoto:

Sí, es cierto.

Itoi:

Es mejor que reunirte con personas que piensan igual que tú para hablar de lo que tenéis en común.

Miyamoto:

Eso me recuerda que... ¿sabes que me gusta nadar?

Itoi:

Sí.

Miyamoto:

Pues una de las cosas que me resulta interesante de nadar es el hecho de que es una actividad que reúne a mucha gente diferente. En las clases de natación suele haber unas diez personas. Hay una serie de ejercicios (como nadar 50 o 100 metros) y se van haciendo por turnos. Después de hacer tu parte estás cansado, así que te paras un minutito y hablas un poco con los demás. Y hablas de todo tipo de cosas, no solo del tiempo, también de economía. Alguien que tiene una tienda podría hablarte de las ventas o yo podría preguntarle cómo va el negocio. Si hay un profesor, o la mujer de un médico, un artista... hablas de lo primero que te viene a la cabeza. Pero esa variedad de personas es algo que no encontrarás ni en el colegio ni en el trabajo.

Itoi:

Supongo que no. Las personas que encuentras en una empresa o un colegio determinados suelen ser del mismo tipo.

Miyamoto:

Exacto. Y yo creo que la variedad es importante. Claro que no se habla de nada demasiado serio. (Risas)

Itoi:

Pero todo lo que aprendes en esas conversaciones es útil. Es como leer un montón de libros. Y no parece que requiera esfuerzo, pero sí lo requiere en cierta medida.

Miyamoto:

Seguramente. Y hay otra cosa que requiere también algo de esfuerzo, pero para la que nunca rechazo una invitación. Cuando me invitan a hacer algo con la asociación de padres y profesores, o a asistir a un intercambio internacional en un centro comunitario, siempre asisto y siempre aprendo algo. Cuando alguien me invita a hacer algo, suele ser algo que yo mismo no hago regularmente, así que suelo aceptar. Gracias a eso creo que he ampliado mis horizontes y cubro mucho más campo que antes.

Itoi:

En otras palabras, has ampliado tu base de trabajo.

Miyamoto:

Eso es.