2. De ahora en adelante, la era de las 3D
Posteriormente, ¿cuándo se produjo ese punto de inflexión que te llevó a trabajar por tu cuenta, de forma independiente?
En primer lugar, al poco de incorporarme a Riverhill Soft, me permitieron trabajar como programador principal. Tenía unos veinticuatro años.
Tu experiencia laboral era escasa, pero al haber estado programando desde niño eras ya todo un veterano.
Sí. Lógicamente todavía tenía mucho que aprender, pero los programadores que llevaban allí más tiempo que yo habían recomendado a la compañía nombrarme programador principal.
Ya veo. La gente a tu alrededor te recomendó y te ofrecieron una oportunidad a una corta edad.
Sí. Y después de haber realizado unos dos productos, no tengo ni idea de lo que se me pasaba por la cabeza en ese momento, pero me dirigí al presidente y le dije: “De ahora en adelante, esta será la era de las 3D”. (Risas)
¿Y de qué año estamos hablando?
Veamos... Creo que hará unos diecisiete o dieciocho años. Por aquel entonces había muchos juegos con gráficos tridimensionales en Norteamérica. Eran los tiempos en los que la consola Super Famicom (Super NES) era sinónimo de juegos en Japón.
La era anterior a la aparición de la consola Playstation.
Eso es. Veía juegos en 3D del extranjero que me parecían increíblemente interesantes. Por eso dije: “En el futuro, la gente podrá jugar a juegos 3D en Japón tal y como lo hacen en el extranjero; desvincúleme de los proyectos de desarrollo actuales y déjeme investigar las 3D por mi cuenta”.
Estabas seguro de que el futuro se encaminaba hacia esa dirección.
Sí. Por eso empecé a investigar las 3D por mi cuenta. Al poco salió la Playstation. Por fin había un entorno en el que podía crear software en 3D, y me convertí en director del equipo del proyecto. Posteriormente abandoné la compañía y fundé LEVEL-5; los miembros del equipo que había trabajado conmigo conformaron su núcleo.
Sí.
Ante todo, quería hacer algo nuevo. Por eso pensaba que no sería suficiente limitándose a quedarme en la empresa y aceptar órdenes, pero tampoco pensaba que sería capaz de hacerlo de forma independiente. Entonces se dio la casualidad de que establecí una conexión con SCE16 y me preguntaron si quería probar a crear software para un nuevo equipo, la consola Playstation 2, que no se había lanzado aún. Cuando les pedí que le dejaran hacerlo a mi equipo, me contestaron: “Bueno, funda una empresa”. Dicho y hecho. 16SCE: Sony Computer Entertainment, Inc.
¿Cuántos erais al principio, cuando se fundó LEVEL-5?
Empezamos con nueve, pero al poco ya éramos once.
¿De dónde proviene LEVEL-5, el nombre de la empresa?
LEVEL-5 significa “cinco estrellas” en el boletín de notas escolar. Un cinco en un boletín se emplea como metáfora de la mejor nota posible, y ese era el sentido que queríamos darle. Representa nuestra ambición por hacer software de alta calidad, cinco estrellas.
Cuando fundaste tu compañía, incluiste tu determinación para hacer cosas que los jugadores de todo el mundo supiesen valorar. Para ser más precisos, no tenías siquiera la intención de independizarte para empezar; en cierto sentido, la compañía se formó porque recibisteis un pequeño empujón.
Eso es.
Ahora bien, aunque habías liderado un equipo dentro de la organización hasta ese punto, cuando de repente te encontraste dirigiendo tu propia compañía, ¿no te topaste con todo tipo de cosas en las que nunca habías reparado o hecho anteriormente? ¿No se volvió un poco peliagudo?
Sí. Vaya que sí. Leí montones de libros sobre contabilidad empresarial. Tenía que adquirir una gran cantidad de conocimientos sobre aspectos ajenos a la creación de videojuegos, de modo que estudié muchas cosas. Ni siquiera sabía cómo registrar la compañía, por lo que fue muy difícil.
¿Y en qué año se fundó LEVEL-5?
En 1998. Registramos LEVEL-5 cuando tenía 29 años y la compañía empezó a funcionar realmente cuando estaba llamando a las puertas de los 30. Ahora que lo pienso, parece un pasado muy lejano. La verdad es que debía de tener un montón de energía.
Tenías muy claro lo que querías hacer; para conseguirlo trabajaste a destajo y, a la postre, fundaste una compañía antes de que te dieses cuenta.
Sí, si hay algo que siempre me ha caracterizado es ser activo. Cuando pienso que algo tiene que ser de cierta manera, me lanzo de cabeza.
Eso quiere decir que no lo sometiste a una profunda reflexión para actuar en consecuencia. Tu intuición te decía que el futuro se encaminaba hacia esa dirección, por lo que seguiste tu rumbo, a ver qué sucedía.
Eso es. Y eso no ha cambiado aun a día de hoy. Es como si una vez fundado LEVEL-5, hubiese aprendido con los miembros que crearon la empresa conmigo, y hemos seguido madurando hasta ser lo que somos hoy en día.