Hoy estoy aquí para hablar con Ichiro Hazama, productor de Square Enix, sobre su último proyecto, THEATRHYTHM FINAL FANTASY. Es un placer conocerte.
Lo mismo digo.
Gracias. Quisiera empezar hablando sobre tu experiencia con los videojuegos en general. Luego hablaremos del juego en sí, pero a menudo encuentro que las experiencias anteriores y los procesos mentales del creador de un producto están reflejados en ese producto.
Bien.
Entonces dime, ¿cuál fue tu primera experiencia con los videojuegos?
Si te refieres a cuándo jugué por primera vez, recuerdo que cuando estábamos en bachillerato, mis amigos y yo solíamos ir mucho a las galerías de juegos en el camino de vuelta a casa. Antes de eso, en la escuela media, jugué a juegos de consolas, pero como no tenía consola propia, lo hacía siempre en casa de mis amigos.
¿Y a qué tipo de juegos jugabas?
Tenía una obsesión especial por Mario Bros.1. Jugaba hasta que la madre de quienquiera que fuera el amigo de turno venía y me decía: "¿No crees que tus padres estarán preocupados por ti?". Entonces cogía el cartucho de juego y me iba a casa del siguiente amigo... 1 Mario Bros.: juego de acción que Nintendo lanzó en Japón en 1983 para la NES y las máquinas arcade.
Había una lucha tremenda por el mando en esos tiempos, ¿verdad?
¡Sí! (Risas) Creo que era lo mismo en todas las casas. Ese es uno de los primeros recuerdos que tengo de los videojuegos.
¿Y hay algo más que se te haya quedado grabado de esas primeras experiencias?
Supongo que el hecho de que, cuando era niño, siempre veía los juegos como algo que tenía que disfrutar con amigos. Nunca los vi de otra manera. Probablemente porque, como ya he dicho, en mi casa no teníamos consola.
¿Tus padres no te permitían tener una?
Supongo que no... ¡Es la primera vez en mi vida que me hacen hablar de mí mismo de esta manera! (Risas) Hoy me llevo muy bien con mis padres, pero en su momento, fueron bastante estrictos.
Entiendo.
Supongo que por eso, cuando me independicé, me gastaba todo el dinero que ganaba en esas cosas que en casa no me habían permitido.
¿Qué tipo de cosas?
Ahora suena un poco a tontería... Eran cosas pequeñas como darme baños de espuma como los que había visto en las películas... Ese tipo de cosas. (Risas) Es que en casa de mis padres como mucho nos dábamos baños de sales, de esas que decían contener los mismos ingredientes de las fuentes termales, no sé si sabes a qué me refiero.
¡Sí! ¡Sé exactamente a lo que te refieres! (Risas)
¿Y qué más...? Ah, ver la tele desde la bañera. Ese tipo de cosas. ¡Parece que me paso el día dándome baños! (Risas) Pero bueno, esas son las cosas a las que me refería.
Diría que disfrutabas de la libertad de no tener a nadie que te dijera qué hacer en cada momento.
Exacto. Así que no tardé mucho en comprarme mi primera consola. Me compré una SNES y un cartucho de Final Fantasy VI2. 2 Final Fantasy VI: sexta entrega de la serie Final Fantasy. Fue lanzada por Squaresoft (hoy Square Enix) para la SNES en 1994 en Japón.
¿Y ese fue tu primer contacto con Final Fantasy?
Sí. Me llevé la consola a casa, la conecté al televisor, metí el cartucho, cogí el mando y... vi aparecer la secuencia de introducción. Fue uno de mis grandes momentos.
Era mucho más impresionante que lo que había antes, ¿verdad?
Sí. Era fascinante. Cuando aparecían los créditos salían esas armaduras Magitek que atravesaban la nieve... Parecía una película. Era la primera vez que jugaba a un juego así, y el primer juego que compré. Me enganchó al instante.
Así que ese fue el momento en el que los videojuegos conquistaron tu corazón, ¿no?
Sí. En aquel tiempo trabajaba para Bandai (ahora Namco Bandai) en la sección de juegos, pero estaba en el departamento de abastecimiento, así que ni se me ocurrió imaginarme que un día trabajaría para la compañía que había creado el juego al que estaba jugando.
Además ese departamento no tenía ninguna relación con el desarrollo, ¿no es así?
Así es. Mi trabajo era asegurarme de que determinados productos estuvieran en determinados almacenes en fechas concretas, cosas así. Trabajaba con el producto final. Pero creo que fue más o menos por aquella época cuando empecé a pensar, aunque con algo de timidez, en que quizás me gustaría participar en la creación de juegos. Por supuesto, no ocurrió de la noche a la mañana...
Es difícil sin un "don" de algún tipo, ¿verdad? Hay gente que es muy buena dibujando, o programando, y ese es un punto de partida muy claro.
Desde ese punto de vista creo -aunque mi título hoy es productor y me encantan los juegos- que no soy un creador. Pero sí empecé con una fuerte sensación de que quería participar en el proceso, aunque yo no estuviera creando los juegos directamente.
Entiendo. Y supongo que, aunque estés en abastecimiento y no estés involucrado en la producción, tienes que conocer tu producto muy bien, para saber cuántas copias pedir y cosas así.
Desde luego.
Y tienes que saber cómo se han recibido determinados productos, o puedes cometer un error y dejar a la compañía con una montaña de stock sin vender. Y supongo que, mientras hacías eso, empezaste a pensar, como es natural: "Si este juego hubiera sido diseñado así", o "A la gente esto le gusta mucho"... ¿Acierto?
Sí, aciertas.
Porque de otra manera, supongo que no habrías sido capaz de ver tus productos desde la perspectiva correcta.
No.
Y sin una lista o un proceso así en la cabeza, no puedes proponer ideas fácilmente, ni cuando estás en la parte del desarrollo.
Pues no. Echando la vista atrás te diría que es imposible.
Encuentro todo esto muy interesante... cuando tengo conversaciones así es cuando me doy cuenta de que no hay experiencia inútil. Todo lo que aprendemos acaba valiendo en el futuro.
Estoy totalmente de acuerdo.
A menudo pienso que, incluso las cosas que en su momento no me resultan especialmente agradables, acabarán siéndome útiles.
¡No podría estar más de acuerdo! Es increíble... Con cada cosa que dices pienso: "¡Sí, sí, eso es exactamente lo que me pasó a mí!”
(Risas)
Así que esa es la razón por la que acabaste en Squaresoft (el actual Square Enix).
Sin duda contribuyó mucho. Había estado al cargo del abastecimiento en Bandai durante cinco años y Shinji Hashimoto3, que ahora es director corporativo de la empresa, me invitó a unirme. De hecho, debería decir que me engañó para que me uniera... (Risas) 3 Shinji Hashimoto: es el director del Primer Departamento de Producción. Empezó como productor en Squaresoft, donde supervisó muchos títulos, incluido Final Fantasy VII.
¿Ah, sí? ¿Cómo lo hizo? (Risas)
Bueno, como me estaba uniendo a Squaresoft, yo pensaba que trabajaría con juegos, pero en cuanto entré yo crearon un departamento de ‘merchandising’, y me pusieron al frente. Imagino que pensaron que, como había trabajado por Bandai, se me darían bien los juguetes y esas cosas. (Risas)
(Risas) “¡Tú! ¡Haznos productos fantásticos!” ¿Algo así? Pero tú estabas en abastecimiento en Bandai, ¿no? No tenías ninguna experiencia en la creación de productos de merchandising.
No. Pero eso quiere decir que todo era una experiencia nueva para mí. No me importaba en absoluto, y mientras hacía ese trabajo, pude ayudar en muchísimas cosas.
Entiendo.
Un día que estaba hablando con Tetsuya Nomura4, mencionó que casi todas las personas que se habían unido a la compañía, independientemente de en qué departamento hubieran acabado, eran grandes aficionados a los juegos y que todo el mundo, en algún momento, había querido crearlos. Y recordé que yo había sido uno de ellos... 4 Tetsuya Nomura: como diseñador de personajes, creó muchos de los más populares de Final Fantasy y, como director, es responsable de la serie Kingdom Hearts.
¿Y después del comentario de Nomura, lo que había sido una idea vaga, acabó convirtiéndose en un deseo más concreto?
Exactamente. De repente, todas las piezas del puzle encajaron y me di cuenta de que estaba en el sitio perfecto para hacer realidad mi sueño.
Así que un comentario casual de Nomura determinó el camino que acabaría tomando tu vida...
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